El gremio docente de Santa Cruz ha firmado en paritarias un aumento del 12% a marzo y del 6% a julio, con la promesa de reabrir la discusión salarial antes de julio. Era la tercera oferta que el gobierno realizaba en las paritarias, sin mediar medidas de fuerza.
El acuerdo se aproxima a las pautas salariales que firmo Ctera, que los congresales de Adosac rechazamos en el Congreso Nacional de fines de febrero.
Es notorio que los porcentajes no reflejan ni de lejos los aumentos del costo de vida desde agosto de 2008 (último aumento recibido), máxime en el cuadro inflacionario actual. La promesa de reapertura de las negociaciones a mitad de año no es más que una promesa de hablar, que no compromete a otorgar efectivamente nuevos aumentos.
Los docentes han sido el primer gremio en firmar un acuerdo voluntario en este ciclo de paritarias provinciales.
La paritaria de los estatales se cerró con un decreto del gobernador ante la negativa de varios sindicatos a firmar aumentos similares a los que ha tomado Adosac. Son los mismos porcentajes, es la misma lucha contra el mismo patrón.
Al momento de esta nota se viene desarrollando una gran huelga de los hospitales, ha habido movilizaciones de los viales, los gremios municipales también están tensando la cuerda.
El gobernador Peralta se vio en figuritas cuando también la policía de la provincia inició su propia huelga, debilitando por una semana la capacidad represiva del Estado provincial.
Entendemos que un gremio con tradición de lucha y unidad de clase como Adosac no debió haberse apresurado a firmar un mal acuerdo, que corta solos a los docentes y nos priva de cualquier posibilidad de empalmar en una lucha común con el resto de los estatales.
La posición defendida por Tribuna Docente, junto a la Lista Azul, era la de mantener abiertas las negociaciones, realizando contraofertas y buscando un plan de movilización conjunto con los gremios en lucha. En este sentido, se había logrado el 30 de marzo una marcha multisectorial, que quedó sin continuidad.
Las asambleas de Río Gallegos aprobaron estas mociones de no cerrar y fue con los votos de las filiales del interior, que sostuvieron la misma posición de la Comisión Directiva, que el Congreso resolvió finalmente aceptar este acuerdo.